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El Real Madrid demostró en Pamplona lo que le importa esta Liga: nada. Privilegió con su once el duelo copero ante el Valencia y permitió a Osasuna soñar con una victoria ante el campeón, que no mostró ninguno de los rasgos de su antigua jerarquía: sin Cristiano no hay gol y sin ambición ni intensidad no queda ni rastro de un equipo abandonado a su suerte a falta de una vuelta para el final del Campeonato.

Tito Vilanova pone en liza en La Rosaleda un once en el que no escatima. Los culés saldrán con Valdés, Alves, Piqué, Mascherano, Alba, Sergio, Xavi, Iniesta, Cesc, Pedro y Messi.

El Atlético es un cerrojo, el equipo que menos goles encaja en competiciones nacionales. Es decir, en Liga y en Copa. Los rojiblancos son un seguro atrás. En 22 encuentros, contando los dos torneos, han recibido sólo 18 tantos, a menos de uno por partido.


Un gol de Sergio García fue suficiente para el Espanyol, que enderezó su buen rumbo con Aguirre después de su derrota en el derbi. El delantero marcó el único tanto de un partido que se llevaron los pericos adelantándose y aguantando los ataques del Celta, que no supo encontrarle las cosquillas a su rival.